El quinto y último elemento en el que se forma la arquitectura. La función es el caracter utilitario positivo de un espacio, debe ser cómodo, humanista, proporcionado y está altamente influenciado por la cultura. En paises como Milán o Tokio el costo del metro cuadrado es mucho mayor que en el Perú, vivir es mucho más caro y tener algo como una empleada domestica es un lujo que pocos pueden pagar. Es por esto que la mayoría de los hogares en esos paises son pequeños, un solo ambiente contiene a todos.
Mal Funcionamiento
No todos los proyectos son 100% funcionales, un ejemplo de esto son los cuartos de servicio. Éstos aveces llegan a tales proporciones que se resulta muy incómodo dormir en ellos, el cliente desea agrandar ciertos espacios y para poder hace esto decide reducir el espacio de servicio o trata de mover objetos como la terma entre otras cosas a ese espacio. La función debe ser algo humanista, es decir por más que las empleadas doméstias sean algo secundario en la familia merecen un cuarto en el cual sea soportable vivir y que no sea una prisión.
El Modulor
Como en la arquitectura las medidas son algo más que fundamental, se inventó un sistema para solucionar los problemas con las dimensiones entre otras cosas. Una forma de medición llamada El Modulor fue desarrollada por el legendario arquitecto suizo-francés Le Corbusier (el cuervo en francés).
Éste sistema busca una relación matemática entre las medidas del hombre y la naturaleza, las medidas en el dibujo del modulor son específicamente para lograr una armonía en las dimensiones de un edificio hacia el hombre. Le Corbusier utilizó este sistema en casi todas sus obras, llego al extremo en que él mismo diseñó el amoblado de sus proyectos y de esta manera incrementaba la armonía.
Foto: Villa Savoye, Le Corbusier
Para ejemplificar la función en los trabajos de Le Corbusier, su proyecto la Villa Savoye nos puede ayudar. El edificio descansa sobre columnas las cuales dejan un espacio abierto en la planta baja el cual permite una circulación libre por el edificio. La fachada también está libre de elementos estructurales interiores, debido a que está soportada por las columnas y pilares, esto permite un gran espacio para acondicionar la vivienda de la manera deseada. La planta baja es interesante ya que su forma es curva y representa el ingreso de los carros al edificio. Por ultimo, tiene ventanas grandes las cuales permiten que la luz natural entre sin problemas para iluminar el interior.
La Forma sigue la función
Esto es una idea completamente errónea. La forma no tiene que seguir la función y esto es algo que todo el mundo piensa y sigue religiosamente. Los tenedores, cucharas y cuchillos son distintos a los palillos chinos, pero todos cumplen con una función: llevar comida a la boca. Éste ejemplo nos hace ver que la función y la forma pueden no caminar de la mano, la forma puede ser distinta pero a la vez puede cumplir con la función. Negar que la forma sigue la función es el núcleo de un movimiento moderno en arquitectura, el deconstructivismo. Ya he mencionado éste movimiento antes y me parece bueno hacerlo nuevamente para demostrar que la forma no tiene que seguir a la función, un edificio debe ser flexible. Ademas sería muy aburrido que todo edificio siga su función ya que se vuelve algo insípido y predecible.
Foto: Museo Judío de Berlin
Arquitecto: Daniel Libeskind
miércoles, 5 de mayo de 2010
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