El humilde pobre
Una de las cosas que me disgusta es que nos hagan ver la carrera de un arquitecto como algo humilde y altruista y que un arquitecto debe tener estas cualidades y no debe hacerse el ´creido´ o el ´sobrado´. La verdad que yo veo al arquitecto como una especie de estrella de rock, alguien que no tiene miedo de romper esquemas ni de experimentar. Bueno pero nos dicen que ¨ya hay muchos de esos¨ o que no debemos ser arquitectos que tienen su espacio de trabajo alejado del de sus empleados, entre otras cosas. Si alguien es grande, famoso y exitoso ¿Por qué no puede disfrutarlo? Me he dado cuenta de que hay muchos arquitectos que tienen la facilidad de criticar a los que tienen fama y que al parecer se alienan en su mundo con éxito y dinero, la facilidad de decir estas cosas viene cuando uno aún no ha experimentado el éxito.
Ahora no digo que ser humilde, altruista, bonachón, entre otras cualidades benévolas, sea malo, simplemente pienso que el estilo y la forma de ser de uno no puede ser reprogramada para ´encajar´ en el molde que nos están vendiendo. Para ser sincero yo no soy 100% humilde y mucho menos altruista, es más, aveces me considero egocentrista y no tengo verguenza en decir que yo me imagino en mi futuro como un arquitecto famoso, con dinero y excéntrico. Me molesta un poco que me digan que mi imagen del futuro de mi carrera es errónea.
La abstracción esotérica
Fotos: Casa Pachacamac
Arquitecto: Luis Longhi
Nota: De éste proyecto nace un trabajo en taller 2 el cual consiste en enterrar piedras y cavar tuneles para alumbrarlas y darles aire, esto jamás se hubiera podido lograr en un taller objetivo y cuadriculado
Algo que me gusta mucho del taller en el que estoy (Taller 2)es lo que mi profesor, Luis Longhi, dice: Que todos los demás talleres deberían ser más y más abstractos y que si hay algo te gusta y te preguntan ¿Por qué? y tu respondes ¨porque si¨ entonces está bien, a diferencia de lo que nos han dicho en éste curso. Yo creo que en su forma más primitiva la arquitectura y el arte se basan en el buen gusto y eso es algo que nadie te enseña.
Fotos: Museo Kunsthaus Graz
Nota: Hecho por el ex miembro de Archigram, Peter Cook, éste museo amorfo nos hace ver como rompiendo esquemas se hace algo brillante y estéticamente superior.
Me hubiera gustado que en Introducción a la Arquitectura nos hubieran hablado sobre el grupo de arquitectos vanguardistas Archigram. Éste grupo se especializaba en hacer proyectos hipotéticos, se divertían inventándo cosas imposibles. Entre sus obras hay ciudades que se caminan, otras que usan a los seres humanos como combustible (y éstos lo disfrutan) y ciudades instantáneas. También hubiera sido interesante haber estudiado a Rem Koolhaas y su libro Mutaciones.
Foto: Walking City, Archigram
Foto: Biblioteca Central de Seattle, Rem Koolhaas
Es cuestión de buen gusto
Foto: Guggenheim de Nueva York
Voy a usar como ejemplo el Museo Guggenheim de Nueva York de Frank Lloyd Wright. Hay personas que babean por este pedazo de concreto, dicen que el legendario arquitecto que lo construyó es un genio (y no digo que no lo sea) y que la rampa y la forma y esto y el otro. Pero a mi sinceramente, por más que sea o no funcional, por más que haya roto esquemas, me desagrada su forma de exprimidor de naranjas ¿Por qué? Porque me parece feo y no es algo que al verlo me traiga una sensación especial, a diferencia del Guggenheim de Frank Ghery, el cual me encanta porque si y me parece mucho mejor porque si. La única razón por la cual a uno le gusta una obra arquitectónica o una cosa en particular es porque ésta cosa le produce una sensación agradable.
Foto: Museo Guggenheim en Bilbao
Un estudiante de arquitectura siempre debe questionar lo que le enseñan y nunca debe volverse la sombra de su profesor, ésta es la única manera en la que va a formar su propio pensamiento y estilo. Además yo creo que nadie te puede enseñar arquitectura, es imposible ya que es un arte mas subjetivo que objetivo (eso del balance entre los dos me parece absurdo). Sólo se te pueden dar las herramientas y de esta manera uno mismo forja su propia arquitectura.
Al final del día para mí un arquitecto es un artista, el hedonista adicto a la emoción de experimentar y de saborear las expresiones de las personas cuando le dicen loco, enfermo o le lanzan un ¿en qué estaba pensando?. Si te dicen que un arquitecto tiene que ser un santo, yo digo que sea un diablo, si te dicen que sea alguien humilde, yo digo que sea un sublime visionario sin miedo de expresar su grandilocuencia y de olvidar sus límites físicos.
